DESPERTAR AL AMOR

viernes, 3 de enero de 2014

3 ENERO: No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].

AUDIOLIBRO
EJERCICIO

 

LECCIÓN 3

 

No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana,
en este lugar].



1. Aplica esta idea de la misma manera que las anteriores, sin hacer distinciones de ninguna clase. 2Cualquier cosa que veas se convierte en el objeto adecuado para la aplicación de la idea. 3Ase­gúrate de no cuestionar si es adecuado o no aplicarle la idea a algo. 4En estos ejercicios no se trata de juzgar. 5Cualquier cosa es adecuada si la: ves. 6Tal vez algunas de las cosas que veas tengan una carga emocional para ti. 7Trata de dejar a un lado esos senti­mientos, y simplemente aplícales la idea tal como se la aplicarías a cualquier otra cosa.

2. El objetivo de los ejercicios es ayudarte a despejar la mente de todas las asociaciones del pasado, para que puedas ver las cosas exactamente tal como se presentan ante ti ahora y también para que te des cuenta de lo poco que realmente entiendes acerca de ellas. 2Es esencial, por lo tanto, que tu mente se mantenga perfec­tamente receptiva y libre de juicios al seleccionar las cosas a las cuales vas a aplicar la idea del día. 3A tal efecto, una cosa es como cualquier otra: igualmente adecuada y, por lo tanto, igualmente útil.



TEXTO

II. La revelación, el tiempo y los milagros

 

 

1.  La revelación produce una suspensión completa, aunque tem­poral, de la duda y el miedo. 2Refleja la forma original de comuni­cación entre Dios y Sus creaciones, la cual entraña la sensación extremadamente personal de creación que a veces se busca en las relaciones físicas. 3La proximidad física no puede proporcionarla. 4Los milagros, en cambio, son genuinamente interpersonales y conducen a un auténtico acercamiento a los demás. 5La revelación te une directamente a Dios. 6Los milagros te unen directamente a tu hermano. Ni la revelación ni los milagros emanan de la con­ciencia, aunque ambos se experimentan en ella. 8La conciencia es el estado que induce a la acción, aunque no la inspira. 9Eres libre de creer lo que quieras, y tus actos dan testimonio de lo que crees. 

2. La revelación es algo intensamente personal y no puede trans­mitirse de forma que tenga sentido. 2De ahí que cualquier intento de describirla con palabras sea inútil. 3La revelación induce sólo a la experiencia. 4Los milagros, por otra parte, inducen a la acción. 5Por ahora resultan más útiles debido a su naturaleza interpersonal. 6En esta fase del aprendizaje, obrar milagros es importante porque no se te puede forzar a que te liberes del miedo. 7La reve­lación es literalmente inefable porque es una experiencia de amor inefable.

3. La reverencia se debe reservar sólo para la revelación, a la que se puede aplicar perfecta y correctamente. 2No es una reacción apropiada hacia los milagros porque un estado de reverencia es un estado de veneración, lo cual implica que uno de rango infe­rior se encuentra ante su Creador. 3Tú eres una creación perfecta y deberías sentir reverencia solamente en presencia del Creador de la perfección. 4El milagro es, por lo tanto, un gesto de amor entre iguales. 5Los que son iguales no deben sentir reverencia los unos por los otros, pues la reverencia implica desigualdad. 6Por consi­guiente, no es una reacción apropiada hacia mí. 7Un hermano mayor merece respeto por su mayor experiencia, y obediencia por su mayor sabiduría. 8También merece ser amado por ser un her­mano, y devoción si es devoto. 9Es tan sólo mi devoción por ti lo que me hace merecedor de la tuya. 10No hay nada con respecto a mí que tú no puedas alcanzar. 11No tengo nada que no proceda de Dios. 12La diferencia entre nosotros por ahora estriba en que yo no tengo nada más. 13Esto me coloca en un estado que en ti es sólo latente.

4.  "Nadie viene al Padre sino por mí" no significa que yo esté en modo alguno separado de ti o que sea diferente, excepto en el tiempo, y el tiempo no existe realmente. 2La afirmación tiene más sentido desde el punto de vista de un eje vertical que de uno horizontal. 3Tú estás debajo de mí y yo estoy debajo de Dios. 4En el proceso de "ascensión" yo estoy más arriba porque sin mí la distancia entre Dios y el hombre sería demasiado grande para que tú la pudieses salvar. 5Yo salvo esa distancia por ser tu her­mano mayor, por un lado, y por el otro, por ser un Hijo de Dios. 6La devoción que les profeso a mis hermanos es lo que me ha puesto a cargo de la Filiación, que completo porque formo parte de ella. 7Tal vez esto parezca contradecir la afirmación "Yo y el Padre somos uno"; pero esa afirmación consta de dos partes en reconocimiento de la mayor grandeza del Padre.

5.  Las revelaciones son indirectamente inspiradas por mí debido a mi proximidad al Espíritu Santo y a que me mantengo alerta para cuando mis hermanos estén listos para recibir la revelación. 2De esta manera puedo obtener para ellos más de lo que ellos podrían obtener para sí mismos. 3El Espíritu Santo es el mediador entre la comunicación superior y la inferior, y mantiene abierto para la revelación el canal directo de Dios hacia ti. 4La revelación no es recíproca. 5Procede de Dios hacia ti, pero no de ti hacia Dios. 6          El milagro reduce al mínimo la necesidad del tiempo. 2En el plano longitudinal u horizontal el reconocimiento de la igualdad de los miembros de la Filiación parece requerir un tiempo casi interminable. 3El milagro, no obstante, entraña un cambio súbito de la percepción horizontal a la vertical. 4Esto introduce un inter­valo del cual tanto el que da como el que recibe emergen mucho más adelantados en el tiempo de lo que habrían estado de otra manera. 5El milagro, pues, tiene la propiedad única de abolir el tiempo en la medida en que hace innecesario el intervalo de tiempo que abarca. 6No existe relación alguna entre el tiempo que un milagro tarda en llevarse a cabo y el tiempo que abarca. 7El milagro substituye a un aprendizaje que podría haber durado miles de años. 8Lo hace en virtud del reconocimiento implícito de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el milagro. 9El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta manera ciertos intervalos dentro del mismo. 10Hace esto, no obstante, dentro de la secuencia tem­poral más amplia.hazando cómo falso lo que no.

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