DESPERTAR AL AMOR

viernes, 26 de abril de 2013

26 ABRIL: Repaso de las lecciones 101 y 102


AUDIOLIBRO



EJERCICIOS


Para los repasos de mañana y noche:

1. (101) La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.

2La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.
3Lo único que me puede hacer sufrir es la creencia de que hay otra voluntad aparte de la Suya.

2. (102) Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz.

2Comparto lo que la Voluntad de mi Padre dispone para mí, Su Hijo.
3Lo que Él me ha dado es lo único que quiero.
4Lo que Él me ha dado es lo único que existe.

3. A la hora en punto:
2La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.

3Media hora más tarde:
4Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz.



TEXTO

VII. La condición de la realidad

1. El mundo que tú percibes no pudo haber sido creado por el Padre, pues el mundo no es tal como tú lo ves. 2Dios creó única­mente lo eterno, y todo lo que tú ves es perecedero. 3Por lo tanto, tiene que haber otro mundo que no estás viendo. 4La Biblia habla de un nuevo Cielo y de una nueva tierra, mas esto no puede ser cierto en un sentido literal, pues lo que es eterno no puede volver a ser creado. 5Percibir de manera diferente es sencillamente perci­bir de nuevo, lo cual implica que antes, o en el ínterin, no estabas percibiendo en absoluto. 6¿Cuál es entonces el mundo que le espera a tu percepción cuando finalmente lo veas?

2. Todo pensamiento amoroso que el Hijo de Dios jamás haya tenido es eterno. 2Los pensamientos amorosos que su mente per­cibe en este mundo constituyen la única realidad de éste. 3 Siguen siendo percepciones porque él todavía cree estar separado. 4Mas son eternos porque son amorosos. 5Y al ser amorosos son semejantes al Padre, y, por lo tanto, no pueden morir. 6El mundo real ciertamente se puede percibir. 7Lo único que ello requiere es que estés dispuesto a no percibir nada más. 8Pues si percibes tanto el bien como el mal, estarás aceptando lo falso y lo verdadero, y no estarás distinguiendo claramente entre ellos.

3. El ego tal vez vea algo bueno, pero nunca ve sólo lo bueno. 2Esa es la razón de que sus percepciones sean tan variables. 3No rechaza la bondad por completo, pues eso sería inaceptable para ti. 4Pero siempre añade a lo real algo que no es real, confundiendo así la ilusión con la realidad. 5Pues las percepciones no pueden ser parcialmente verdaderas. 6Si crees tanto en la verdad como en la ilusión, no podrás saber cuál de ellas es cierta. 7Para establecer tu propia autonomía trataste de crear de manera diferente de como crea tu Padre, creyendo que lo que hiciste podía ser distinto de Él. 8No obstante, todo lo que es verdad es como Él. 9Percibir única­mente el mundo real te conducirá al Cielo real, ya que te capaci­tará para comprenderlo.

4. Percibir la bondad no es conocimiento, mas negar lo opuesto a la bondad te permite reconocer una condición en la que los opues­tos no existen. 2Y ésta es la condición del conocimiento. 3Sin esta conciencia no habrás satisfecho sus condiciones, y hasta que no lo hagas no sabrás que ya dispones de él. 4Has concebido muchas ideas que has interpuesto entre tu Creador y tú, y estas creencias constituyen el mundo que percibes. 5La verdad no está ausente aquí, pero está velada. 6No sabes cuál es la diferencia entre lo que tú has fabricado y lo que Dios creó, y de este modo no sabes cuál es la diferencia entre lo que tú has fabricado y lo que tú has crea­do. 7Creer que puedes percibir el mundo real es creer que puedes conocerte a ti mismo. 8Puedes conocer a Dios porque Su Voluntad es que se le conozca. 9De todo lo que has fabricado, el mundo real es lo único que el Espíritu Santo ha conservado para ti, y la salva­ción consiste en percibir únicamente eso, ya que es el reconoci­miento de que la realidad es únicamente lo que es verdad.

VIII. El problema y la respuesta­

1. Este curso es muy simple. 2Quizá pienses que no necesitas un curso que, en última instancia, enseña que sólo la realidad es ver­dad. 3Pero ¿crees realmente esto? 4Cuando percibas el mundo real, reconocerás que no lo creías. 5Mas la rapidez con la que tu nueva y única percepción real se convertirá en conocimiento no te dejará más que un instante en el que darte cuenta de que sola­mente, eso es verdad. 6Y luego todo lo que inventaste pasará al olvido, lo bueno y lo malo, lo falso y lo verdadero. 7Pues cuando el Cielo y la tierra se vuelvan uno dejarás de ver incluso el mundo real. 8El mundo no acabará destruido, sino que se convertirá en el Cielo. 9Lo que constituye la reinterpretación del mundo es la transformación de toda percepción en conocimiento.

2. La Biblia os dice que os volváis como niños. 2Los niños recono­cen que no entienden lo que perciben, y, por lo tanto, preguntan cuál es su significado. 3No cometas la equivocación de creer que entiendes lo que percibes, pues su significado se te escapa. 4Mas el Espíritu Santo ha preservado su significado para ti, y si tú le permites que lo interprete, Él te devolverá lo que tú despreciaste. 5Sin embargo, mientras creas que sabes cuál es el significado de lo que percibes, no verás la necesidad de preguntárselo a Él.

3. No sabes cuál es el significado de nada de lo que percibes. 2Ni uno solo de los pensamientos que albergas es completamente ver­dadero. 3Reconocer esto sienta las bases para un buen comienzo. 4No es que estés desencaminado, es que no has aceptado ningún guía. 5De lo que más necesidad tienes es de aprender a percibir, pues no entiendes nada. 6Reconoce esto, pero no lo aceptes, pues el entendimiento es tu herencia. 7Las percepciones son algo que se aprende, y ya dispones de un Maestro. 8Mas para estar dispuesto a aprender de Él tienes que estar dispuesto a poner en duda todo lo que aprendiste por tu cuenta, pues tú que no te enseñaste a ti mismo bien no deberías ser tu propio maestro.

4. Solamente tú puedes privarte a ti mismo de la verdad. 2Dios, no obstante, no te negará la Respuesta que Él dio. 3Pide, pues, lo que es tuyo, lo cual no es obra tuya, y no te defiendas contra la verdad. 4Tú ocasionaste el problema que Dios ha resuelto. 5Por lo tanto, hazte únicamente esta simple pregunta:

6¿ Deseo el problema o la solución?

7Decídete por a solución y la tendrás, pues la verás como es y, que ya dispones de ella.

5. Tal vez te quejes de que este curso no es lo suficientemente específico como para poderlo entender y aplicar. 2Mas tal vez no hayas hecho lo que específicamente propugna. 3Éste no es un curso de especulación teórica, sino de aplicación práctica. 4Nada podría ser más específico que el que le digan a uno que si pide recibirá. 5El Espíritu Santo te dará la respuesta para cada problema específico mientras creas que los problemas son específi­cos. 6Su respuesta es a la vez una y muchas mientras sigas creyendo que el que es Uno es muchos 7Puede que tengas miedo de Su especificidad por temor a lo que crees que ésta pueda exigirte. 8Mas es únicamente pidiendo como aprenderás que lo que procede de Dios no te exige nada en absoluto. 9Dios sólo da, nunca quita. 10Cuando te niegas a pedir, es porque crees que pedir equivale a quitar en vez de a compartir.

6. El Espíritu Santo te dará sólo lo que es tuyo, sin pedirte nada a cambio. 2Pues lo que es tuyo es todo lo que existe, y lo compartes con Dios. 3Ésa es su realidad. 4¿Podría el Espíritu Santo, que sólo dispone restituir, ser capaz de interpretar incorrectamente la pre­gunta que necesitas hacer para darte cuenta de Su respuesta? 5Has oído la respuesta, pero no has comprendido bien la pregunta. 6Crees que pedirle consejo al Espíritu Santo es pedir que se te prive de algo.

7. Criatura de Dios, no entiendes a tu Padre. 2Crees en un mundo que arrebata porque crees que arrebatando puedes obtener lo que quieres. 3Y esa percepción te ha costado perder de vista el mundo real. 4Tienes miedo del mundo tal como lo ves, pero el mundo real sigue siendo tuyo sólo con que lo pidas. 5No te lo niegues a ti mismo, pues únicamente puede liberarte. 6Nada que proceda de Dios puede esclavizar a Su Hijo, a quien Él creó libre y cuya liber­tad está al amparo de Su Ser. 7Bienaventurado tú que estás dispuesto a pedirle la verdad a Dios sin miedo, pues sólo así podrás aprender que Su respuesta es la liberación del miedo.


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