DESPERTAR AL AMOR

sábado, 23 de marzo de 2019

23 MARZO: SEGUNDO REPASO Repaso a las lecciones 63 y 64

AUDIOLIBRO



EJERCICIOS


LECCIÓN 82

Hoy repasaremos estas ideas:

1. (63) La luz del mundo le brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón.
2Mi perdón es el medio por el que la luz del mundo se expresa a través de mí. 3Mi perdón es el medio por el que cobro conciencia de la luz del mundo en mí. 4Mi perdón es el medio por el que el mundo sana, junto conmigo. 5Permítaseme, entonces, perdonar al mundo para que éste pueda sanar junto conmigo.

2. Algunas sugerencias para las aplicaciones concretas de esta idea son:

2Que la paz se extienda desde mi mente hasta la tuya, [nombre].
3Comparto la luz del mundo contigo, [nombre].
4Mediante mi perdón puedo ver esto tal como es. 

3. (64) No dejes que me olvide de mi función.
2No me olvidaré de mi función porque quiero recordar mi Ser. 3No puedo desempeñar mi función si la olvido. 4Y a menos que desempeñe mi función, no experimentaré la dicha que Dios dis­pone que yo tenga.

4. Algunas variaciones específicas de esta idea son:

2No me valdré de esto para ocultarme a mí mismo mi función.
3Me valdré de esto como una oportunidad para desem­peñar mi función.
4Esto podrá ser una amenaza para mi ego, pero no pue­de alterar mi función en modo alguno.



Instrucciones para la práctica

Ejercicios más largos: 2 veces (una para cada idea), durante quince minutos. 

  • Durante tres o cuatro minutos, lee lentamente la idea y los comentarios (si quieres varias veces) y piensa en ellas. 
  • Cierra los ojos y pasa el resto del periodo de práctica escuchando el mensaje que el Espíritu Santo tiene para ti. Podemos considerar a este tiempo de escuchar como que tiene los siguientes componentes:
  1. Escucha “sosegadamente aunque con mucha atención” (3:1), escucha en quietud y con toda tu atención.
  2. Mantén una actitud de confianza (“este mensaje me pertenece”), deseo (“yo quiero este mensaje”), y determinación (“estoy decidido a tener éxito”).
  3. Escuchar durante diez minutos puede ser una gran invitación a que la mente se distraiga, por eso la mayor parte de las instrucciones para este ejercicio tratan de este asunto. Si la mente se distrae sin control, regresa a la primera fase y repítela. Para las distracciones menores de la mente, date cuenta de que los pensamientos que te distraen no tienen poder, y que tu voluntad tiene todo el poder, y luego reemplaza los pensamientos con tu voluntad de tener éxito. Haz esto con firmeza. “No permitas que tu intención vacile” (4:1). “No dejes que… te desvíe de tu propósito” (5:2).

Esto no se menciona en las instrucciones pero te puede ser útil para preguntar el mensaje de verdad, al comienzo y luego de vez en cuando a lo largo de la práctica. Puedes decir, por ejemplo: “¿Cuál es Tu mensaje para mí hoy?” Incluso puedes usar esta petición como el medio para despejar los pensamientos que te distraen.

Recordatorios frecuentes: Muy a menudo.
Repite la idea como un medio de reafirmar tu determinación a triunfar. Primera mitad del día: la primera lección. Segunda mitad del día: la segunda lección.

Respuesta a la tentación: Cada vez que te sientas tentado a disgustarte.
Repite alguna variación de la idea, modificada para aplicarla a ese disgusto concreto. Puedes usar una de las tres “aplicaciones concretas” (L.rII.In.6:1) que se sugieren después de cada lección. Date cuenta que se refieren a un disgusto concreto. Cada una está dirigida a “esto” que te molesta o a un “nombre” que te molesta. O puedes utilizar tus propias palabras usando una variación de la práctica de dejar que surjan pensamientos relacionados. Simplemente relájate y deja que tu mente te traiga una frase que aplique la esencia de la idea a tu disgusto actual. 

Comentario

Según este repaso, mi perdón sirve tres propósitos fundamentales:

1. La luz del mundo se expresa a través de mí, en este mundo, a través de mi perdón.

La segunda parte del Libro de Ejercicios dice que el perdón es el reflejo del amor en este mundo (L.352. 1:4); también se refiere a él como “el reflejo de la verdad” (L.357.1:1). La realidad total del amor no se puede conocer en este mundo, pero podemos conocer su reflejo, que es el perdón. La realidad de lo que yo soy se refleja aquí cuando perdono
.
2. Me vuelvo consciente de mi realidad, la luz del mundo, a través de mi perdón.

Lo que sale a través de mí me muestra lo que soy. Me vuelvo cada vez más consciente del Espíritu Santo en mí, y de Cristo del que Él habla, al ver Sus efectos a través de mí (T.9.IV.5:5). Para aprender que yo soy amor, tengo que enseñar amor. El perdón, reflejo del amor, es como yo lo aprendo en este mundo.

3. El mundo sana a través de mi perdón, y yo también.

Cuando perdono a aquellos a mi alrededor, ellos ven el amor reflejado a través de mí, y se ven a sí mismos en la luz del amor y sanan.

Es fácil ver por qué el perdón juega un papel tan importante en el Curso. Es fácil sentirse motivado a “perdonar al mundo para que éste pueda sanar junto conmigo” (1:5).

Me gusta practicar la línea “Que la paz se extienda desde mi mente a la tuya, (nombre)” (2:2). La practicaré ahora, mientras escribo esto, pensando en todos los que recibiréis este mensaje: Que la paz se extienda desde mi mente a la tuya.


Con el perdón como mi función, y puesto que el perdón tiene efectos tan profundos, hoy no quiero olvidarlo. Me ayuda a hacerme consciente de mi Ser, y por eso quiero practicarlo hoy. Que hoy aproveche todo como una oportunidad para aprender el perdón.







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