DESPERTAR AL AMOR

martes, 14 de enero de 2020

14 ENERO: Dios no creó un mundo sin significado.

AUDIOLIBRO



EJERCICIOS



LECCIÓN 14

Dios no creó un mundo sin significado.

1. La idea de hoy es obviamente la razón de que sea imposible que haya un mundo que no tenga significado. 2Lo que Dios no creó no existe. 3Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó. 4El mundo que ves no tiene nada que ver con la realidad. 5Es tu pro­pia obra, y no existe.

2. Los ejercicios de hoy deben practicarse con los ojos cerrados todo el tiempo. 2El período de búsqueda mental debe ser corto, a lo sumo un minuto. 3No lleves a cabo más de tres sesiones de práctica con la idea de hoy a menos que te sientas a gusto hacién­dolas. 4De ser así, es porque realmente entiendes su propósito.

3. La idea de hoy es un paso más en el proceso de aprender a abandonar los pensamientos que le has adscrito al mundo, y a ver en su lugar la Palabra de Dios. 2Los pasos iniciales de este intercambio, al que verdaderamente se le puede llamar salvación, pueden ser bastante difíciles e incluso dolorosos. 3Algunos de ellos te conducirán directamente al miedo. 4Mas no se te dejará ahí. 5Irás mucho más allá de él, 6pues es hacia la paz y seguridad perfectas adonde nos encaminamos.

4. Piensa, mientras mantienes los ojos cerrados, en todos los horrores del mundo que te vengan a la mente. 2Nombra cada uno de ellos a medida que se te ocurra, e inmediatamente niega su realidad. 3Dios no lo creó, y, por lo tanto, no es real. 4Di, por ejemplo:

5Dios no creó esa guerra, por lo tanto, no es real.
6Dios no creó ese accidente de aviación, por lo tanto, no es real.
7Dios no creó [especifica el desastre], por lo tanto, no es real.

5. Entre los temas adecuados para la aplicación de la idea de hoy se puede incluir, asimismo, todo aquello que temas te pueda ocu­rrir a ti, o a cualquier persona por la que estés preocupado. 2Nom­bra en cada caso el "desastre" en cuestión muy concretamente. 3No uses términos abstractos. 4Por ejemplo, no digas: "Dios no creó las enfermedades”, sino "Dios no creó el cáncer'; o los ata­ques cardíacos, o lo que sea que te cause temor.

6. Eso que estás contemplando es tu repertorio personal de horro­res. 2Esas cosas son parte del mundo que ves. 3Algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal. 4Eso no importa. 5Lo que Dios no creó sólo puede estar en tu propia mente, separada de la Suya. 6Por lo tanto, no tiene significado. 7En reconocimiento de este hecho, concluye las sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy:

8Dios no creó un mundo sin significado.

7. Por supuesto, la idea de hoy puede aplicarse, aparte de las sesiones de práctica, a cualquier cosa que te perturbe a lo largo del día. 2Sé muy específico al aplicarla. 3Di:


4Dios no creó un mundo sin significado.

5No creó [especifica la situación que te esté perturbando], por lo tanto, no es real.



Instrucciones para la práctica

Propósito: Borrar las interpretaciones que has hecho del mundo para que puedas ver la interpretación de Dios (como en las dos lecciones anteriores). Este proceso te salvará. En sus primeras etapas, sin embargo, puede que te sientas como si se te estuviese llevando al terror. Esto es sólo temporal. Se te conducirá a través del miedo y luego más allá de él para siempre.

Ejercicio: Tres veces (a menos que te resulte muy cómodo), durante un minuto como mucho. Con los ojos cerrados, piensa en todos los horrores del mundo que te pasen por la cabeza, cualquier cosa que temas que te pase a ti o a cualquiera. Para cada uno di: “Dios no creó (especifica el horror), por lo tanto, no es real”. Sé muy concreto al nombrar el horror o desastre. Termina repitiendo la idea.

Respuesta a la tentación: Voluntaria, cuando algo te molesta.
Aplica la idea libremente para eliminar tus disgustos durante el día. Para esto se proporciona una forma especial: “Dios no creó un mundo sin significado. No creó (especifica la situación que te esté perturbando), por lo tanto, no es real”. Ésta es una práctica muy efectiva para recuperar la paz mental. De hecho, puede que quieras intentarla ahora: Elige una situación que te esté preocupando y aplícale la práctica. Verás cómo, al menos, parte de la carga desaparece inmediatamente.

Comentario


La idea de hoy llega como un respiro bien recibido después de 4 días de decírsenos que “nuestros pensamientos no significan nada” y que nos están mostrando un mundo sin significado que nos disgusta y asusta. El mundo sin significado que estamos viendo no fue creado por Dios, y “Lo que Dios no creó no existe” (1:2).

En el libro Despiertos del Sueño1 de Gloria y Kenneth Wapnick, Gloria escribió sobre cómo esta idea le atrajo por primera vez al Curso:

Al oír de primera mano los efectos devastadores que la Segunda Guerra Mundial tenía sobre la gente, llegué a la conclusión de que si esta guerra era lo mejor que Dios podía crear, no quería tener ninguna relación con Él…
Cuando leí las palabras de Jesús explicando que Dios no creó el mundo, fue como si “relámpagos” chocaran por mi cabeza. “¿Por qué no se me había ocurrido?”, me decía a mí misma una y otra vez. “Es tan sencillo. Ésa es la respuesta”. Finalmente, después de 23 años, el rompecabezas en mi mente se había resuelto. El Curso había proporcionado la pieza que faltaba, y ya no tenía que seguir culpando a Dios por un mundo que Él no creó.

Para algunos, el mensaje de que Dios no creó el mundo sin significado que vemos, llega como una salvación. Para otros, puede ser “bastante difícil e incluso doloroso” (3:2). Pues reconocer que Él no lo creó conlleva la verdad: nosotros lo hicimos. Somos responsables del mundo que vemos. Eso puede conducirnos “directamente al miedo” (3:3). El Curso trata esto en muchos lugares diferentes de los tres libros. El mensaje que nos está dando, especialmente en los “pasos del comienzo” (3:2), puede ser difícil, doloroso, y aterrador.

Muchas personas se preguntan si algo anda mal porque sienten fuertes reacciones negativas a la enseñanza del Curso de que Dios no creó el mundo. La respuesta es: no. Quizá son aquellos que no tienen ninguna reacción negativa quienes deberían preguntarse si entienden correctamente el mensaje del Curso y comprenden completamente lo que ello supone. Una reacción negativa es mucho más frecuente que una reacción positiva: eso puedo asegurarlo.

Sin embargo, alégrate de que la lección continúe diciendo:

Mas no se te dejará ahí (en el miedo). Irás mucho más allá de él, pues es hacia la paz y seguridad perfectas adonde nos encaminamos. (3:4-6)

El Curso llama a nuestro camino “un viaje del miedo al amor” (T.16.IV.11:1-2). Ciertamente son muy pocos los que se libran de la angustia del principio, pero la dirección del viaje es hacia una calidez y extensión del amor que difícilmente puede imaginarse cuando empiezas.

Una advertencia sobre la forma específica de la práctica de hoy: observa cuidadosamente que la lección te pide que te digas a ti mismo las cosas que te disgustan de “tu repertorio personal de horrores” (6:1). No recomienda que le digas a otra persona que esté pasando por una tragedia personal que su tragedia no es real. Si le dijeras a una viuda que sufre por la pérdida de su marido: “¡Alégrate! Dios no creó la muerte de tu marido, por lo tanto, no es real”. En la mayoría de los casos tal mensaje no es un acto de amor sino un ataque, colocándote tú en una posición espiritual “superior” a la otra persona. La lección te está enseñando a que te des este mensaje a ti mismo”.


Fíjate también en la mención aquí acerca de nuestras ilusiones, de que “algunas de ellas son ilusiones que compartes con los demás, y otras son parte de tu infierno personal” (6:3). Cosas como el hambre y el sida caen en la categoría de las “ilusiones compartidas”. Aquí claramente se apoya la idea de que la ilusión del mundo es una responsabilidad compartida, no únicamente tu creación personal, o la mía.







TEXTO

IV. La curación y la liberación del miedo

1. Vamos a hacer ahora hincapié en la curación. 2El milagro es el medio, la Expiación el principio y la curación el resultado. 3Hablar de "una curación milagrosa" es combinar impropiamente dos órdenes de realidad diferentes. 4Una curación no es un milagro. 5La Expiación -el último milagro- es un remedio, y cualquier clase de curación es su resultado. 6Es irrelevante a qué clase de error se aplique la Expiación. 7Toda curación es esencialmente una liberación del miedo. 8Para poder llevarla a cabo, tú mismo debes estar libre de todo miedo. No entiendes lo que es la curación debido a tu propio miedo.

2.  Un paso importante en el plan de la Expiación es deshacer el error en todos los niveles. 2La enfermedad o "mentalidad-no-recta" es el resultado de una confusión de niveles, pues siempre com­porta la creencia de que lo que está mal en un nivel puede afectar adversamente a otro. 3Nos hemos referido a los milagros como un medio de corregir la confusión de niveles, ya que todos los errores tienen que corregirse en el mismo nivel en que se originaron. 4Sólo la mente puede errar. 5El cuerpo sólo puede actuar equivo­cadamente cuando está respondiendo a un pensamiento falso. 6El cuerpo no puede crear y la creencia de que puede -error básico- ­da lugar a todos los síntomas físicos. 7Las enfermedades físicas implican la creencia en la magia. 8La distorsión que dio lugar a la magia se basa en la creencia de que existe una capacidad creativa en la materia que la mente no puede controlar. 9Este error puede manifestarse de dos formas: se puede creer que la mente puede crear falsamente en el cuerpo, o que el cuerpo puede crear falsa­mente en la mente. 10Cuando se comprende que la mente -el único nivel de creación- no puede crear más allá de sí misma, ninguno de esos dos tipos de confusión tiene por qué producirse. 

3. Sólo la mente puede crear porque el espíritu ya fue creado, y el cuerpo es un recurso de aprendizaje al servicio de la mente. 2Los recursos de aprendizaje no son lecciones en sí mismos. 3Su propó­sito es simplemente facilitar el aprendizaje. 4Lo peor que puede ocurrir cuando se usan indebidamente es que no lo faciliten. 5De por sí, un recurso de aprendizaje no tiene poder para producir verdaderos errores en el aprendizaje. 6El cuerpo; si se le entiende correctamente, comparte la invulnerabilidad de la Expiación en lo que respecta a las defensas de doble filo. 7Ello es así no porque sea un milagro, sino porque, de por sí, no da lugar a interpretaciones falsas. 8El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. 9Se puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. 10Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. 11Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil. 12En este caso el tér­mino "inútil" significa únicamente que no es necesario proteger a la mente negando lo no-mental. 13Si uno niega este desafortunado aspecto del poder de la mente, está negando también el poder mismo.

4. Todos los remedios materiales que aceptas como medicamento para los males corporales son re-afirmaciones de principios mági­cos. 2Éste es el primer paso que nos conduce a la creencia de que el cuerpo es el causante de sus propias enfermedades. 3El segundo paso en falso es tratar de curarlo por medio de agentes no-creati­vos. 4Esto no quiere decir, sin embargo, que el uso de tales agentes con propósitos correctivos sea censurable. 5A veces la enfermedad tiene tan aprisionada a la mente que temporalmente le impide a la persona tener acceso a la Expiación. 6En ese caso, tal vez sea pru­dente usar un enfoque conciliatorio entre el cuerpo y la mente en el que a algo externo se le adjudica temporalmente la creencia de que puede curar. 7Esto se debe a que lo que menos puede ayudar al que no está en su mente recta o al enfermo es hacer algo que aumente su miedo. 8De por sí ya se encuentra en un estado debili­tado debido a éste. 9Exponerle prematuramente a un milagro podría precipitarle al pánico, 10lo cual es muy probable que ocu­rriese en aquellos casos en que la percepción invertida ha dado lugar a la creencia de que los milagros son algo temible.

5. El valor de la Expiación no reside en la manera en que ésta se expresa. 2De hecho, si se usa acertadamente, será expresada ine­vitablemente en la forma que le resulte más beneficiosa a aquel que la va a recibir. 3Esto quiere decir que para que un milagro sea lo más eficaz posible, tiene que ser expresado en un idioma que el que lo ha de recibir pueda entender sin miedo. 4Eso no signi­fica que ése sea necesariamente el más alto nivel de comunica­ción de que dicha persona es capaz. 5Significa, no obstante, que ése es el más alto nivel de comunicación de que es capaz ahora. 6El propósito del milagro es elevar el nivel de comunicación, no reducirlo mediante un aumento del miedo.




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