DESPERTAR AL AMOR

miércoles, 8 de enero de 2020

8 ENERO: Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado

AUDIOLIBRO





EJERCICIOS

                                  LECCION 8

Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado

1. Esta idea es, obviamente, la razón de que veas únicamente el pasado. 2En realidad nadie ve nada. 3Lo único que ve son sus propios pensamientos proyectados afuera. 4El hecho de que la mente esté absorbida con el pasado es la causa del concepto erró­neo acerca del tiempo de que adolece tu visión. 2Tu mente no puede captar el presente, que es el único tiempo que hay. 6Por consiguiente, no puede entender el tiempo, y, de hecho, no puede entender nada.

2. El único pensamiento completamente verdadero que se puede tener acerca del pasado es que no está aquí. 2Pensar acerca del pasado, por lo tanto, es pensar en ilusiones. 3Muy pocos se han dado cuenta de lo que realmente supone visualizar el pasado o prever el futuro. 4De hecho, la mente está en blanco al hacer eso, ya que en realidad no está pensando en nada.

3. El propósito de los ejercicios de hoy es comenzar a entrenar a tu mente a reconocer cuando no está realmente pensando en abso­luto. 2Mientras tu mente siga absorbida con ideas sin contenido, la verdad permanecerá bloqueada. 3Reconocer que tu mente ha estado simplemente en blanco, en vez de seguir creyendo que está llena de ideas reales, es el primer paso en el proceso de allanar el camino a la visión.

4. Los ejercicios de hoy deben hacerse con los ojos cerrados. 2Ello es así porque en realidad no puedes ver nada, y es más fácil reco­nocer que por muy vívidamente que puedas visualizar un pensa­miento, no estás viendo nada. 3Con el mayor desapego que puedas, escudriña tu mente durante el habitual minuto más o menos, notando simplemente los pensamientos que allí encuen­tres. 4Nombra cada uno por la figura central que contenga, y luego pasa al siguiente. 5Da inicio a la sesión de práctica diciendo:


             6Parece que estoy pensando en _____

5. Luego describe detalladamente cada uno de tus pensamientos. Por ejemplo:

3Parece que estoy pensando en [nombre de la persona], en [nombre del objeto], en [nombre de la emoción],

y así sucesivamente, concluyendo al final del período de bús­queda mental con:

                4Pero mi mente está absorbida con pensamientos del pasado.

6. Esto puede hacerse cuatro o cinco veces en el transcurso del día, a menos que te resulte irritante. 2Si te resulta difícil, tres o cuatro veces es suficiente. 3Tal vez te ayude, no obstante, incluir la irritación, o cualquier emoción que la idea de hoy pueda susci­tar, en la búsqueda mental en sí



Instrucciones para la práctica

Propósito: Enseñarte que tu mente se pasa la mayor parte del tiempo vacía, porque está siempre contemplando lo que no está ahí (el pasado). Mientras piensa en lo que no es nada, ella misma está vacía. Reconocer esta nada cede el sitio para que entre algo nuevo: los pensamientos reales, que producirán la verdadera visión.

Ejercicio: Cuatro o cinco veces (tres o cuatro si la práctica te resulta irritante), de un minuto aproximadamente. Cierra los ojos y busca en tu mente, sin darle importancia, observando los pensamientos y nombrándolos por el personaje central o el tema de cada uno. Di: “parece que estoy pensando en (nombre de la persona), en (nombre del objeto), en (nombre de la emoción)…” Termina con: “Pero mi mente está absorbida con pensamientos del pasado”.

Observaciones: Si encuentras que el ejercicio despierta sentimientos en ti (por ejemplo, irritación) puedes aplicar la idea a esos sentimientos como lo harías con cualquier otra cosa. Éste es un consejo útil para muchas de las lecciones.

Comentario


“Esta idea es, por supuesto, la razón por la que sólo ves el pasado” (1:1). Esto claramente supone que lo que vemos refleja simplemente los pensamientos que ocupan nuestra mente. Si esto es así, entonces debido a que nuestra mente está absorbida con pensamientos del pasado, percibimos imágenes del pasado en el mundo exterior. “En realidad nadie ve nada. En realidad lo único que ve son sus propios pensamientos proyectados fuera”. (1:2-3). Ésta es una idea muy importante en el Curso, sin embargo, aquí se introduce suavemente dentro del estudio del pasado y del tiempo. ¡Realmente no vemos nada! Todo lo que vemos es “la imagen externa de una condición interna”, como dice el Curso (T.21.In.1:1-5).

Siempre me ha gustado la primera línea del segundo párrafo: “El único pensamiento completamente verdadero que se puede tener acerca del pasado es que no está ahí” Piensa un momento en lo que dice. Puedes tener experiencias del pasado muy claras, especialmente del pasado reciente. Sin embargo, si varias personas que vivieron lo mismo no estuvieran de acuerdo contigo, probablemente empezarías a dudar de tu memoria, porque no podrías estar completamente seguro de que te puedes fiar de ella. Sabes muy bien, por experiencia, que tu memoria puede engañarte. Piensas: “¡Podría jurar que he dejado las llaves sobre la mesa!”; o dices: “¿No te lo he contado? Pensaba que te lo había contado”. Todos decimos ese tipo de cosas todo el tiempo, sin darnos cuenta de lo poco fiable que en realidad es nuestra memoria. Pero hay un pensamiento sobre el pasado en el que puedes confiar: “El pasado no está aquí. Esto es el presente” (2:1). Pero, si el pasado no está aquí, ¿cómo puede tener efectos en el presente? “Pensar acerca del pasado, por lo tanto, es pensar en ilusiones (2:2). Estás pensando en algo que ya no existe, lo que por definición es una ilusión.

De acuerdo, entonces si lo que vemos es una proyección de nuestros pensamientos sobre cosas que no existen, ¿dónde deja eso “lo que estamos viendo”? En ningún sitio. Estamos viendo reflejos de recuerdos de “una ilusión”. Cuando vemos el pasado o anticipamos el futuro, el Curso dice que nuestra mente está en realidad en blanco, porque está pensando en nada (2:4).

Esta lección intenta ayudarnos a reconocer cuándo nuestra mente no está realmente pensando en absoluto, sino que está llena de lo que llama ideas sin contenido (3:2). Por eso es por lo que “estos pensamientos no significan nada” (Lección 4). Para abrirnos a la “visión” tenemos que dejar de bloquear la verdad con estas imágenes mentales sin significado de algo que no está aquí. El primer paso hacia la visión es hacerse consciente de las cosas que no son visión, que son los pensamientos que normalmente llenan nuestra mente (los culebrones).

Encuentro que este tipo de ejercicio ayuda a desarrollar una especie de “desapego mental”. Das un paso atrás, por así decirlo, de tus pensamientos y los observas. No cometas el error que yo cometí al principio: intentar sacar estos pensamientos de mi mente y dejarla en blanco. No necesitamos hacer eso porque ¡ya está en blanco! Sólo observa tus pensamientos y aplícales la lección, diciendo: “Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado”. Estate dispuesto a abandonar la importancia que le das a tus pensamientos, o en querer que sean reales, o profundos, o importantes. Suelta tus dedos de ellos, déjalos ir, estate dispuesto a ver que no tienen significado real si están basados en el pasado y, por lo tanto, basados en algo que no está aquí.
Esta lección es una dulce cuña, introducida para abandonar nuestro “apego” a lo que pensamos que son nuestros pensamientos.



TEXTO


VI. La ilusión de las necesidades


1. Tú que quieres la paz sólo la puedes encontrar perdonando completamente. 2Nadie aprende a menos que quiera aprender y crea que de alguna manera lo necesita. 3Si bien en la creación de Dios no hay carencia, en lo que tú has fabricado es muy evidente. 4De hecho, ésa es la diferencia fundamental entre lo uno y lo otro. 5La idea de carencia implica que crees que estarías mejor en un estado que de alguna manera fuese diferente de aquel en el que ahora te encuentras. 6Antes de la "separación", que es lo que sig­nifica la "caída", no se carecía de nada. 7No había necesidades de ninguna clase. 8Las necesidades surgen debido únicamente a que tú te privas a ti mismo. 9Actúas de acuerdo con el orden particu­lar de necesidades que tú mismo estableces. 10Esto, a su vez, depende de la percepción que tienes de lo que eres.

2. La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensa­ción de estar separado de Dios. 2Esa sensación de separación jamás habría surgido si no hubieses distorsionado tu percepción de la verdad, percibiéndote así a ti mismo como alguien necesi­tado. 3La idea de un orden de necesidades surgió porque, al haber cometido ese error fundamental, ya te habías fragmentado en niveles que comportan diferentes necesidades. 4A medida que te vas integrando te vuelves uno, y tus necesidades, por ende, se vuelven una. 5Cuando las necesidades se unifican suscitan una acción unificada porque ello elimina todo conflicto.

3. La idea de un orden de necesidades, que proviene del error original de que uno puede estar separado de Dios, requiere corrección en su propio nivel antes de que pueda corregirse el error de percibir niveles. 2No te puedes comportar con eficacia mientras operes en diferentes niveles. 3Sin embargo, mientras lo hagas, la corrección debe proceder verticalmente, desde abajo hacia arriba. 4Esto es así porque crees que vives en el espacio, donde conceptos como "arriba" y "abajo" tienen sentido. 5En última instancia, ni el espacio ni el tiempo tienen ningún sentido. 6Ambos son meramente creencias.

4. El verdadero propósito de este mundo es usarlo para corregir tu incredulidad. 2Nunca podrás controlar por ti mismo los efectos del miedo porque el miedo es tu propia invención, y no puedes sino creer en lo que has inventado. 3En actitud, pues, aunque no en contenido, eres como tu Creador, Quien tiene perfecta fe en Sus creaciones porque Él las creó. 4Creer en algo produce la aceptación de su existencia. 5Por eso puedes creer lo que nadie más piensa que es verdad. 6Para ti es verdad porque tú lo fabricaste.

5. Todos los aspectos del miedo son falsos porque no existen en el nivel creativo y, por lo tanto, no existen en absoluto. 2En la medida en que estés dispuesto a someter tus creencias a esta prueba, en esa misma medida quedarán corregidas tus percepciones. 3En el proceso de separar lo falso de lo verdadero, el milagro procede de acuerdo con lo siguiente:

4El amor perfecto expulsa el miedo.
5Si hay miedo, es que no hay amor perfecto.
6Mas:
7Sólo el amor perfecto existe.
8Si hay miedo, éste produce un estado que no existe.
9Cree esto y serás libre.   10Sólo Dios puede establecer esta solución, y esta fe es Su don.



VII. Las distorsiones de los impulsos milagrosos


1. Tus percepciones distorsionadas producen una densa envol­tura alrededor de los impulsos milagrosos, dificultándoles el que lleguen a tu conciencia. 2La confusión de los impulsos milagrosos con los impulsos físicos es una de las distorsiones básicas de la percepción. 3Los impulsos físicos son impulsos milagrosos mal canalizados. 4Todo placer real procede de hacer la Voluntad de Dios. 5Esto es así porque no hacer Su Voluntad es una negación del Ser. 6La negación del Ser da lugar a ilusiones, mientras que la corrección del error nos libera del mismo. 7No te engañes a ti mismo creyendo que puedes relacionarte en paz con Dios o con tus hermanos a través de algo externo.

2. Criatura de Dios, fuiste creado para crear lo bueno, lo hermoso y lo santo. 2No te olvides de eso. 3El Amor de Dios, por un breve período de tiempo, todavía tiene que expresarse de un cuerpo a otro, ya que la visión es aún muy tenue. 4El mejor uso que puedes hacer del cuerpo es utilizarlo para que te ayude a ampliar tu percepción, de forma que puedas alcanzar la verdadera visión de la que el ojo físico es incapaz. 5Aprender a hacer esto es la única utilidad real del cuerpo.

3. Las fantasías son una forma distorsionada de visión. 2Todas ellas, no importa de qué clase sean, son distorsiones, ya que siem­pre tergiversan la percepción hasta convertirla en algo irreal. 3Los actos que proceden de distorsiones son, literalmente, las reacciones de aquellos que no saben lo que hacen. 4Las fantasías son un intento de controlar la realidad de acuerdo con necesida­des falsas. 5Si deformas la realidad de cualquier forma que sea, estarás percibiendo destructivamente. 6Las fantasías son un medio para hacer asociaciones falsas y tratar de derivar placer de ellas. 7Mas si bien puedes percibir asociaciones falsas, nunca podrás hacerlas reales excepto para ti. 8Crees en lo que inventas. 9De igual modo, si ofreces milagros creerás en ellos con igual intensidad. 10La fuerza de tu convicción sostendrá entonces la creencia del que reciba el milagro. 11Las fantasías se vuelven totalmente innecesarias cuando la naturaleza completamente satisfactoria de la realidad se vuelve evidente tanto para el dador como para el receptor. 12La realidad se "pierde" por usurpación, lo cual produce tiranía. 13Mientras quede un solo "esclavo" cami­nando sobre la faz de la tierra, tu liberación no será total. 14La única meta del que se ha decidido por el camino de los milagros es restaurar completamente la Filiación.

4. Éste es un curso de entrenamiento mental. 2Todo aprendizaje requiere atención y estudio en algún nivel. 3AIgunas de las seccio­nes posteriores de este curso se basan en tan gran medida en estas primeras secciones, que es necesario un estudio muy detallado de las mismas. 4También las vas a necesitar a modo de preparación. 5Sin esta preparación, lo que sigue, podría infundirte demasiado temor, imposibilitando así el que pudieses usarlo de manera cons­tructiva. 6A medida que estudies estas primeras secciones, no obs­tante, comenzarás a percatarte de algunas de las conexiones que más adelante se ampliarán.


5. Se necesitan sólidos cimientos debido a la confusión que hay entre el miedo y la reverencia, a la que ya hice referencia ante­riormente, y en la cual incurrimos con frecuencia. 2Dije que la reverencia no es apropiada en conexión con los Hijos de Dios porque no deberías  experimentar reverencia en presencia de tus semejantes. 3No obstante, puse de relieve asimismo que la reve­rencia es apropiada en presencia de tu Creador. 4He tenido mucho cuidado al clarificar mi papel en la Expiación sin añadirle ni restarle importancia. 5Estoy tratando también de hacer lo mismo con el tuyo. 6He subrayado que la reverencia no es una reacción apropiada hacia mí debido a nuestra inherente igual­dad. 7Algunos de los pasos posteriores de este curso, sin em­bargo, entrañan un acercamiento más directo a Dios Mismo. 8No sería prudente iniciar esos pasos sin una preparación cuidadosa, pues, de lo contrario, la reverencia se confundiría con el miedo, y la experiencia acabaría siendo más traumática que beatífica. 9La curación, en última instancia, procede de Dios. 10Se te están expli­cando cuidadosamente los medios. 11La revelación puede, de vez en cuando, revelarte cuál es el fin, pero para alcanzarlo, los medios son necesarios.













No hay comentarios:

Publicar un comentario